Capítulo 1: El Rapto como una Nueva Enseñanza

Capítulo 1
El Rapto como una Nueva Enseñanza

 

La mayoría de las personas no sabe que la teoría del rapto de pre-tribulación moderna sólo tiene aproximadamente 200 años. Su versión más temprana fue presentada en 1812 por un jesuita español, Manuel de Lacunza y Díaz, en una obra de dos tomos de 900 páginas titulada La Venida de Mesías en Gloria y Majestad. El libro fue publicado originalmente en español y luego fue traducido en inglés por Rev. Edward Irving y publicado en 1827.

La premisa básica del libro de Lacunza y Díaz es el "futurismo", por contraste al "historicismo". Hasta ese tiempo, casi todos los reformadores protestantes y escolares bíblicos interpretaron el libro de Apocalipsis de un punto de vista histórico, mostrando que Apocalipsis describió la historia de la Iglesia del día de Juan al presente. Mientras cada uno tenía sus propios pensamientos de la historia, virtualmente ninguno de ellos pensó que el "rapto" ocurriría al principio de Apocalipsis o que la mayoría de Apocalipsis hablaba de un tiempo futuro de "tribulación".

De hecho, ellos vieron que la persecución Romana de disidentes (después llamados protestantes) a lo largo de la Era de la Iglesia fue la persecución de los santos descrita en el libro de Apocalipsis. Normalmente era creído que el propio sistema papal era el "anticristo", el “cuerno pequeño” que salía de la gran bestia de hierro (Romana) en Daniel 7:20.

La Iglesia Romana, claro, fue molestada por esta crítica. Ellos no podían negar su política de matar a los disidentes en la hoguera, porque esto se discutían abiertamente incluso entre los mismos Romanos obispos, cardinales y papas. Su auto-justificación sonó a falso cuando ellos insistieron que los disidentes merecieron  tal tortura.

Ni ellos no podían negar el hecho que la Iglesia Romana era una extensión del Imperio romano, porque la Iglesia asumió el poder cuando el gobierno romano viejo cayó en 476 D.C. Los reformadores protestantes eran rápidos en señalar la jactancia papal al decidir en contra de los mandatos de los apóstoles y del propio Jesucristo. (Ver la cita de mi libro, Las Siete Iglesias, capítulo 5, bajo el subtítulo, "Algunos 'Infalibles' Decretos Papales”. Está en las páginas 51 y 52 del libro).

Estos decretos papales eran un juego perfecto con lo que Daniel escribió sobre el "cuerno pequeño" en Daniel 7:20, “y este mismo cuerno [poder de gobernar] tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas”.

Aparece, entonces, que Lacunza y Díaz, el jesuita, se propuso a desviar esta crítica de su organización de la Iglesia. Él presumió del principio que la "Iglesia" bíblica era la organización llamada Católica Romana, y por eso no era posible para la Iglesia ser una parte del sistema de la Bestia descrita por Daniel. Ésta es una razón porque es vital que nosotros entendamos la definición bíblica de "la Iglesia". No es la organización ni los edificios. Es la gente, la "congregación".

La palabra hebrea para la "Iglesia" es kahal que normalmente se traduce la congregación (de Israel). Por ejemplo, Salmo 22:22 dice,

22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación [kahal] te alabaré.

Este versículo se cita en Hebreos 2:12, donde kahal se da por la palabra griega ecclesia. Ésta es la palabra usual del Nuevo Testamento traducida "Iglesia" en la King James Versión. La versiónNASB [New American Standard Bible] de Hebreos 2:12 lee,

12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación [ecclesia] te alabaré. [La Reina Valera 1960 también usa congregación]

Así, la palabra "Iglesia" habla de la congregación, no la organización o el edificio. Las personas no van a la Iglesia; es la Iglesia que va al edificio para rendirse culto juntos sin tener que preocupar sobre mojarse de la lluvia.

Ser cristiano no es un asunto de tener una relación con una organización o cualquier hombre. Es un asunto de tener una relación personal con Jesucristo a través del Nuevo Pacto. Esto es el porque yo no mando tarjetas de membresía para los Ministerios del Reino de Dios [God’s Kingdom Ministries]. Este ministerio no es la Iglesia. Es meramente una manera de apuntarlos a Cristo y mostrarlos cómo usted puede volverse un miembro de la Iglesia de Cristo, teniendo su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.

A la magnitud que yo puedo ayudar en facilitar esa relación determinará el éxito de este ministerio. Cualquier organización que afirma ser "La Verdadera Iglesia" es simplemente otro culto, si tiene diez miembros o cien millón. Cualquier organización que les exige a los hombres "unirlos" y tener una buena relación con los hombres que dirigen la organización es sólo "la iglesia" si ellos fueran deseosos y capaces de morirse por sus pecados. Ellos pueden estar deseosos, pero ellos no pueden pagar por su pecado.

La definición incorrecta de Lacunza y Díaz de la Iglesia era quizás el defecto más básico de todas sus suposiciones. Era lo que lo motivó inventar la teoría del rapto de pre-tribulación en el primer lugar, para quitar la presión fuera de la Iglesia Romana y poner al anticristo en el futuro.

El señor Edward Irving, entonces, tomó esas ideas y las inyectó en el protestantismo en 1827. Hoy, la mayoría de los cristianos asume que la vista del futuro de Apocalipsis siempre se ha enseñado en la historia de la Iglesia. Aún los líderes de la mayoría de las denominaciones de hoy no enseñaron el futurismo, ni ellos enseñaron un rapto de la pre-tribulación. Si los fundadores de cada denominación fueran a entrar en su propia denominación hoy, la mayoría de ellos serían excomulgados inmediatamente y pronunciados herejes.

Yo conocí a un predicador que fue llamado antes del tribunal de herejía y le fue preguntado lo que él creyó sobre el rapto. Él dijo, "Yo creo exactamente lo que nuestro fundador creyó". El tribunal tenía que aplazarse para buscar lo que el fundador creía. Cuando ellos volvieron, ¡ellos lo excomulgaron! Un año después, yo le encontré a mi esposa en una de las iglesias que él había establecido, pero ya que le habían echado a patadas fuera de la denominación, yo no tenía el privilegio de conocerlo por otros 26 años.

Si nosotros investigamos las raíces del problema, el origen de esta falta de comprensión bíblica, realmente se reduce a una ignorancia de Sucot, la fiesta de Tabernáculos. Bastante temprano en la historia de la Iglesia, se descartaban la ley siendo algo como "judío", y por eso cristianos rechazaron la revelación de la segunda venida de Cristo.

La fiesta de la Pascua profetizó de la muerte de Cristo en la Cruz que era el propósito primario de Su primera apariencia. El Nuevo Testamento lo explica en gran detalle,  mostrando como Él fue crucificado mientras las personas estaban preparando los corderos para la Pascua. Él murió en el medio de la tarde, "entre las dos tardes", precisamente como la ley profetizó en Éxodo 12:6 (la traducción literal).

Entonces Él fue levantado de la muerte y presentado al Padre como primicia de los primeros frutos de la cebada en el momento de mecer la gavilla en “el día siguiente del día de reposo" (Levítico 23:11). El momento de Su presentación estaba en la tercera hora del día mientras el sacerdote estaba meciendo la gavilla de cebada antes del Padre. Ese acto legal profetizó de Su presentación.

Entonces siete semanas después, a Shavuot, "Pentecostés", el Espíritu Santo fue dado a la Iglesia (las personas, no la organización) en Hechos 2. Esto cumplió la ley profética de Pentecostés.

Así terminaron los días de fiesta profetizando de la primera venida de Cristo. La  próxima serie de fiestas profetizó de Su segunda venida, y esto culmina con la fiesta de Tabernáculos. Si nosotros definimos el harpazo, "el arrebatado" (es decir, "rapto") en términos de esta fiesta y su profecía, nosotros estaremos de pie en tierra firme. Si no, nosotros desplegaremos nuestra ignorancia bastante rápidamente.

Desgraciadamente, los modernos maestros del rapto desarrollaron sus enseñanzas con virtualmente ningún conocimiento de la fiesta de Tabernáculos. Así, ellos le hacen mayormente una enseñanza del Nuevo Testamento sin las fundaciones del Antiguo Testamento. Sin embargo uno no puede entender Su segunda venida sin un conocimiento a fondo de Tabernáculos.

Así que este libro es diseñado para ayudar a corregir este problema.